La segunda carrera de la temporada de las European Le Mans Series no deparó un buen resultado para el malagueño Álvaro Fontes a quien, como en Silverstone, la suerte le fue adversa. El piloto andaluz más internacional de cuantos compiten en los campeonatos continentales llegaba al Autodromo Enzo e Dino Ferrari muy motivado y con muchas ganas pese a que nunca antes había rodado en este histórico circuito italiano.
Fontes destacó enseguida por su rápida adaptación al circuito de Imola, que presenta zonas tan delicadas como Acque Minerali, al volante del Ligier-Nissan JSP3 LMP3 de by Speed Factory y compartido con Jesús Fuster y Tom Jackson. Ya en entrenamientos, el piloto andaluz marcaba tiempos apenas ya en sus primeros giros de 1:43 que le situaban en la nobleza de la categoría LMP3. El británico Jackson fue el responsable de clasificar el coche en la jornada del sábado obteniendo el duodécimo mejor tiempo en una categoría que tenía una veintena de inscritos. Ya el domingo, en la carrera de cuatro horas, fue Fuster el que tomó la salida haciendo un relevo que cubrió la totalidad de la primera mitad de carrera rodando entre los diez primeros. Justo cuando debía entrar a realizar una nueva parada para dejar el coche a Jackson – Fontes iba a completar el decisivo tercer y último relevo-, una avería mecánica les apeaba prematuramente.
Álvaro Fontes: “Ha sido una pena. No estamos teniendo suerte pues como en Silverstone no hemos podido llegar a meta. Allí fue por un toque de un GT, aquí por un problema mecánico imprevisto. A título personal, estoy contento. Era un circuito nuevo para mí, muy difícil, y con mucho tráfico. Pero desde los primeros libres pude rodar en tiempos competitivos. Fue una lástima que en carrera, tras el doble relevo de Jesús, tuviéramos que abandonar. Pero quiero resarcirme este próximo fin de semana en el V de V en Paul Ricard, en el que participaré.”
