Hasta las lágrimas nos emocionan…
La verdad, verdadera, no sé cómo ni por donde empezar contigo. Porque tengo tanto que decirte y tanto que escribirte que no me daría lo poco que me queda de mi Vida. Me duele el corazón y el alma e incluso me cuesta un poco aceptar todo el daño que te he hecho a tí mismo, y en lo que verdaderamente me he equivocado contigo, Lolo.
A pesar de lo habido y por haber, hemos hablado y charlado mutuamente muy poco. Desde el principio hasta día de hoy, he sido demasiado indiferente contigo y no te he dado el verdadero lugar que te corresponde. Por lo grande que eres por fuera, mucho más grande por dentro. Recuerdo que desde pequeño disfrutabas haciendo y que eras muy feliz con muy poco y que a día de hoy hemos dejado atrás tantos pequeños grandes momentos y cual era tu sueño desde tu niñez. Si lugar a dudas, créeme que nunca he dejado de intentar llegar a todos ellos, y por supuesto sigo sin rendirme nunca. La verdad, voy día a día y paso a paso, muy lento. Perdón por todo ello.
Es cierto que hay días que sientes que el dolor terrorífico y la ansiedad durísima, es más fuerte que tú. Nunca te rindas, porque no es así. Tú puedes con todo eso y mucho más. A veces el día a día, la rutina diaria, los problemas y la soledad hacen que no quieras seguir adelante, pero ella siempre está y estará a tu lado. Porque tú te lo mereces y porque tú vales muchísimo.
No seas tan duro contigo mismo y no te eches la culpa de todo. Porque la culpa no es solo tuya. Sé paciente, todo sucederá, y sin ningún género de dudas Lolo tú tienes el poder y la valentía de que lo que no te mata te hace más fuerte. Hacia muchísimo tiempo que no te escribía y te dedicaba unas pequeñas palabras, y letras, de verás que lo siento muchísimo todo eso. A veces sé que no te presto la atención que te mereces e incluso he dejado de quererte y de amarte como tú solo mereces por todo esto de ser un Don Nadie. La perfección tu bien sabes que no existe y quizás no basta con disculparse. Para nada quiero justificarme, acepto que te he fallado la mayoría de las veces y posiblemente te siga fallando un poco más.
Lo único que quiero que tengas claro y quiero que sepas que sigo luchando, peleando y batallando a más no poder, que desde el principio hasta el final no me he rendido, ni tan siquiera se me ha pasado por la cabeza, corazón y alma. Quiero que sepas y que tengas muy claro que a pesar del tremendo palo y dolor no me acongojado a la Vida, que he puesto todo de mi parte, de mi pecho, de mi cuerpo y con la cabeza alta y con una sonrisa en la cara, quizás no he conseguido todo lo que soñábamos desde niño. Antes, ahora y siempre aquí en cuerpo presente, sigo intentándolo.
Cuando más me necesites, espero y deseo que leas todo esto, para que entiendas e interpretes que días si y otros también puede que estaré ausente, pero que nunca bajo ningún concepto dejaré de pelear, luchar y batallar para verte bien y lo mejor posible e incluso para ser ese Don Nadie que siempre hemos querido ser. Con amor, devoción, pasión, y locura cuerda y sana, YO.
Casi con 55 años de Vida y ahí sigues desde principio hasta el fin. Siempre, al pie del cañón, con la escopeta cargada y con los cartuchos en la recámara, por si las moscas, jajaja… A veces no estamos para nadie. Porque también nosotros nos necesitamos. Te queremos y siempre te querremos, Lolo. Nunca dejes de luchar y de soñar por lo que tanto quieres. Gracias a todos por tanto. Perdón por tan poco. ¡Va por ti!. No te olvido.